Hoy, como cosa rara en nuestras ciudades, sobra la gente que no quiere hacer las cosas como tienen que hacerse, un fiscal de tránsito de apellido Peña, uno de esos fiscales que utilizan su insignea y el poco poder que tiene para hacer de las suyas, ese mismo que declara a vox populi que en Longarai le iba buenísimo porque estaba un ratico y sacaba lo del día, ese mismo que hoy en el elvado de la Av. Rosevelt quería sacarle a la gente decente, que a veces no tiene dinero ni con que comer, unos realitos y hacer su día. Y no solo eso, sino que también su superior lo auspicia diciendole: "de lo que saques, sabes que la mitad es mía".
¿Hasta cuando vamos a vivir en un país con tanta impunidad, hasta cuando la gente trabajadora de este país va a tener que seguirsela calando cada vez que a un policía, fiscal de tránsito, guardia nacional, algunos trabajadores del SENIAT o cualquier otra persona con un cargo público se le de la gana que venir a matraquear? Esto es una denuncia pública y a la vez es un llamado a la conciencia, a la formación de valores, a la construcción del país con el que todos soñamos y con el que no todos están dispuestos a contribuir, ¿de que sirven la buenas iniciativas, políticas, obras, etc, si gente como este señor, que solo es un ejemplo, hace que todo lo anterior se desmorone como una torre de naipes?
Si usted, quiere hacer una denuncia parecida a esta, o se siente identificado con lo antes planteado, por favor comente este artículo, para ver si algún día se toman las medidas necesarias para corregir esta problemática que no nos deja crecer como país.
¿Hasta cuando vamos a vivir en un país con tanta impunidad, hasta cuando la gente trabajadora de este país va a tener que seguirsela calando cada vez que a un policía, fiscal de tránsito, guardia nacional, algunos trabajadores del SENIAT o cualquier otra persona con un cargo público se le de la gana que venir a matraquear? Esto es una denuncia pública y a la vez es un llamado a la conciencia, a la formación de valores, a la construcción del país con el que todos soñamos y con el que no todos están dispuestos a contribuir, ¿de que sirven la buenas iniciativas, políticas, obras, etc, si gente como este señor, que solo es un ejemplo, hace que todo lo anterior se desmorone como una torre de naipes?
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